Esta mañana mientras cumplía mi rutina de lecturas científicas he encontrado una noticia en New Scientist sobre unos ingenieros de Cornell que desarrollan la manera de recargar las baterías de los dispositivos electrónicos por medio de antenas WiFi, y mi primera reacción fue: #OlaKeAse", tratando de honrar al buen Nikola Tesla!?, el trabajo de estos 6 investigadores promete que puede recargar sensores de temperatura y sensores de cámaras que no utilizan baterías, sin el uso de cables hasta a 5 metros de distancia; también su aplicación puede recargar baterías de Niquel y Litio del tipo botón hasta 8 metros de distancia; ya han hecho una prueba exitosa en 6 casas en área conurbada, utilizando equipos de convencionales. El sueño de Tesla de enviar energía a los dispositivos eléctricos sin cables parece que será realidad en un futuro cercano según lo permitan los canales de innovación, el sueño de que esa energía se distribuya de forma gratuita y generosa no se ve tan siquiera cercano. Se estima que mas de mil millones de nuevos dispositivos electrónicos invadan nuestro mundo en especial con el crecimiento del Internet de las Cosas.
El nombre de Nikola Tesla, considerado varias veces como enemigo público, en especial desde la Guerra de las Corrientes y sucesivamente hasta las promesas de un rayo de la muerte en las guerras mundiales, alberga una historia de migración y progreso que es opacada por mitos y bulos que empañan la imagen de un hombre real dedicado a la ciencia y su aplicación técnica: un tecnólogo. Mucha gente propaga la idea de que era un genio sin estudios que saltó a la fama al ser contratado por Edison para arreglar un motor que en desacuerdo de ambos inicia su rivalidad, intentan opacar su personalidad con sus obsesiones y su decadente locura que lo llevó al ostracismo y la muerte en soledad, con la que desaparecieron sus ideas y legado, todo eso en un intento de establecerlo en el inconsciente colectivo como un científico loco de la ficción, pero basta un poco de atención para distinguir la verdad de la ficción.
Nikola Tesla nació un 10 de Julio de 1856, del calendario gregoriano, en Smiljan, una ciudad del imperio Astrohúngaro, luego de Serbia y ahora Croacía; hijo de Milutin y Duka, un sacerdote ortodoxo serbio y una naturalista e inventora local. Aún se discuten sus grados académicos aunque no se duda de sus conocimientos física, matemáticas e ingeniería. Yo entiendo que como muchos otras personalidades disruptivas (como Edison, Jobs o Gates) siguió su propio plan de estudios que incluso incluyeron estudios de auditor, pero que probablemente ninguna institución avaló, tampoco recibió ningún grado honorífico de alguna universidad posteriormente. Los primeros registros profesionales en ingeniería lo refieren a la Telefónica de Budapest dónde supuestamente inventó un repetidor telefónico pero no hay registro. Empezó a trabajar para Edison en 1882 en la Continental Edison Company en París y de ahí saltó a Manhattan pero para diciembre de 1884 ya había renunciado a Edison tras la famosa deuda de humor gringo de Edison.
No es mi intensión listar los cientos de patentes que acumuló, vendió, cedió y perdió con el paso del tiempo, tan innegable y tangible son sus contribuciones como que prácticamente el 90% de los motores que utilizamos hoy en día se derivan del de Tesla, así como el sistema de distribución de corriente alterna que lleva la electricidad a todo el mundo aunque no en todas las comunidades, cosa que lo hace campeón en la guerra de las corrientes a excepción de los dispositivos electrónicos que son a corriente directa, aún así, dicha guerra Edisón se las arregló para su segundo lugar le diera liderazgo en el mercado y la industria.
Casi ninguno de los biógrafos de Tesla mencionan a William Thomson, Lord Kelvin y de su relación con las cataratas del Niágara. Pero estudiando ambas biografías y las noticias de la visita de Kelvin en 1894 me he convencido de que ahí inició la depresión de Tesla y la frase "el futuro me pertenece", ¿quién mejor que Lord Thomson para explicar a un genio que aún cuando la ciencia sea tangible, los técnicos y la industria podrían tomar años, décadas o siglos en llevarles el paso? imagino frases como: Si es cierto que pudieras hacer esa torre y enviar energía o señales, iluminar al mundo sin cables pero ¿cuánto, tiempo y dinero te costaría hacerlo? y el cable trasatlántico era el mejor ejemplo. Después de una de esas charlas de un Maestro consumado, 32 años mayor, quien además te sugería hacer diamantes con la presión de las cataratas del Niágara la única expectativa de ver tus sueños realidad es comprar tiempo con un dinero que probablemente nadie tuviera en ese momento. Así como Edison no tenia los 50 mil dolares cuando los prometió ningún patrocinador invertiría para llevar al mundo 80 o 200 años en el futuro aún cuando el tuviera resuelto el problema, mucho menos si la idea era dar energía gratuita. Ni una guerra mundial los convencería de hacerlo ni siquiera si lo disfrazaras de armas como lo hizo Von Braun con sus cohetes. Tesla entendió que siendo un futurista estaba sentado en una silla aburrida.
Todas las ideas de Tesla trascendieron a nuestros tiempos con nuevos nombres e inventores, los rayos de la muerte se convirtieron en LASER, MASER,HARP y no voy a mencionar proyectos secretos de los que se rumora y ni sé; a los detectores de señales de otros planetas les llamamos Radiotelescopios y a los controles inalámbricos les llamamos remotos, algunos por radiofrecuencia y otros por luz no visible pero ambas señales electromagnéticas. Nuestro WiFi que fue lo que me trajo aquí hoy es una idea clara de Tesla que le agradecemos a la industria y a la inventora Hedwig Eva Maria Kiesler aka Hedy Lamarr.
El 7 de enero de 1943 el dueño del futuro se nos adelantó, justo 152 después de la invención de las patentes; desde la habitación 3327 del Hotel New Yorker en la Cocina del Infierno. Sus cenizas estuvieron unos años en la Iglesia Ortodoxa Serbia de Nueva York y en 1952 fueron llevados al Museo Nikola Tesla en Serbia junto con sus archivos y legado. A la fecha le recordamos no solo como ejemplo de un científico con aspiraciones venido a inventor con el día de Tesla, también con un cráter en la Luna, el planeta menor 2244, el aeropuerto de Belgrado y en la unidad de inducción electromagnética: tesla (t) del Sistema Internacional de Unidades, por mencionar algunas.
Día de Tesla
El 10 de julio festejaremos el Día de Tesla*: dedicado a los que sueñan despiertos y arreglan cosas que no están descompuestas; la inspiración para todos aquellos que, migrantes o no, son ávidos de poner en práctica sus conocimientos científicos trascienden con sus aportaciones a la sociedad.
* En Serbia se celebra el día de la Ciencia, en Honor a Tesla desde el año 2010, este año será titulado: Con luz y sin bombilla con motivo del Año internacional de la Luz