Al toro por la ciencia
Además de las compañas políticas y del campeonato mundial de fútbol para nublar un poco la orientación vocacional de nuestros jóvenes en México, las próximas semanas la imaginación y las aspiraciones científicas nos provocarán poner nuestros sueños, o los de algunos románticos de la ciencia, en el cielo.
Esta semana la cámara de diputados de México habrá votado la creación de la Agencia Espacial Mexicana AEXA., proyecto presentado por el ingeniero Tulacinguense Fernando de la Peña Llaca el pasado 27 de octubre de 2005.
En la cual se pretende tener un organismo con patrimonio y autonomía para la investigación relacionada al espacio. Es curioso que en esta semana sea votada, ya que este jueves 27 se conmemoran 9 años del aviso oficial acerca del meteorito ALH84001 que tanto revuelo internacional ha causado. Todavía recuerdo aquel 29 de enero de 1997 en que me llego el NRA-96-OSS-14 (Aviso de Investigación Nasa – de la Oficina de Ciencias del Espacio, número 14 de 1996) en que invitaban a participar en el programa de investigación de Meteoritos Marcianos Ancianos (AMM). En ese entonces tenía una clave como Investigador Senior de Nasa, 45543. La emoción de pensar que podría ir al espacio o incluso conocer no solo otro país sino otro planeta volvió a atacar mi mente. Y Seguramente atacó la de muchos otros como la de Peña laca, Omar Pensado, Rafael Navarro y Rosa Obregón. La oportunidad de investigación consistía en diseñar investigaciones que demostraran vida en Marte a partir de los resultados de análisis provistos por NASA.
Para ese entonces ya había leído “La vuelta al mundo en noventa minutos” novela autobiográfica de Rodolfo Neri, en la que desilusionaba a ser astronauta por la falta de viabilidad por nacionalidad, costo, o desarrollo científico y tecnológico. Tan sencillo como que él participo con un escudo de la secretaría de comunicaciones y transportes y no de la Agencia Espacial Mexicana. Años más tarde en 2000 me involucre en un programa del Instituto de Ciencias Avanzadas de Veracruz (RENIECYT-2005/713) para la terraformación de Marte basados en investigaciones de un glaciar tropical mejor conocido como el “Pico de Orizaba” en el cuál también participaba Christopher P. Mckay como representante de NASA y Rafael Navarro (que apropósito en diciembre de 2004 ingresó al Laboratorio de Ciencia Marciana MLS de NASA) por parte de la UNAM. Omar Pensado actual director del Instituto de Ciencias Avanzadas aún trabaja con proyectos de exobiología y administración pública en el estado de Veracruz. Por su parte la regiomontana Rosa Obregón egresada del Tecnológico de Massachussets construía su carrera como Técnico de mantenimiento (aclaro que no significa chalán) del transbordador espacial y elogiada por la NASA como un caso exitoso y respetable de inmigración.
Tal vez para hoy viernes 28 de abril de 2006 y con apoyo del Diputado Moisés Jiménez Sánchez y la Comisión de Ciencia y Tecnología, México contará con una Agencia Espacial, que encuentre una forma de aplicar los 21 millones de pesos a investigaciones relacionadas con la vida en Marte o tal vez simplemente, con la administración de algún satélite para la detección de sismos mayores a 5º Richter. ¿Alguien sabe cuanto cuesta un traje espacial nuevo?
Publicado por AlephZero en Mayo 5 de 2006.