Recientemente se ha puesto en la mesa de discusión la Neutralidad de la Red, un concepto harto ambiguo que permite que muchos demos nuestra opinión y que nos recuerda que de eso se trata, la libertad de transitar paquetes de información sin discriminación.
El modelo OSI (open system interconnection) modelo de interconexión de sistemas abiertos es un estandar ISO que establece 7 reglas para la interconexión de sistemas de comunicación y que ha encontrado su epitome en INTERNET. Cada una de estas reglas es llamada "capa", se puede agrupar y no necesariamente en 2 grupos: de aplicaciones y de transporte de datos.
Muchos de los usuarios nos hemos definido como la capa 8 y sucesivamente la del nivel de aplicación, de presentación, sesión, transporte, red, enlace de datos y nivel físico; por lo que defendemos que solo el usuario debería de saber que utiliza y para que lo utiliza, queremos libertad en todas las redes y todos los servicios; además sabemos que somos nosotros quienes pagamos la infraestructura.
Sin embargo politicas modernas y completamente justificadas como el derecho de autor y propiedad intelectual, promueven la creación de leyes que invaden por definición la libertad y neutralidad de la red. Imaginemos por un momento que al cruzar una caseta en alguna carretera le pidieran examinar los libros que trae en la mochila de la escuela para determinar si estos, o las fotocopias que trae, violan alguna ley y que después de revisar los textos revisaran su musica, fotografías y demas contenidos intelectuales suceptibles de copia; para indicarle que no los puede pasar o que debería de pagar una cuota, ¿lo considera absurdo? se llaman aduanas. pero no queremos una aduana por cada punto en que decidamos pararnos o hacer un trasbordo ¿verdad?
Los actos ilegales no son virtuales, suceden en la vida real, todos son planeados por personas reales que utilizan las redes de comunicaciones, desde los caminos peatonales, pasando por las redes telefonicas y hasta el internet; y a decir verdad estas personas no son un porcentaje significativo de toda la población que también utiliza dichos medios.
Es por eso que leyes, cuyos acronimos estan asociados a liquidos alimenticios, productos para fumadores o documentos administrativos, suelen tener tanta descalificación por parte de la población y la capa 8. Es cierto no queremos que actores, cantantes, compositores, escritores o divulgadores queden en la pobreza por la falta de pago de regalias; tampoco queremos que empresas se hagan millonarias a costa de ellos, ni ser supervisados porque una ley decidió que todos nacemos pecadores hasta no demostrar lo contrario.
Probablemente si todos los proveedores de servicios de comunicaciones estuvieran obligados a publicar sus políticas de enrutamiento y administración, la capa 8 podria conocer el mercado y decidir el proveedor que mejor le convenga; si hubiera un modelo incorruptible de denuncia y averiguación, la capa 8 sería participe de la legalidad de sus usos y contenidos; si los contenidos que transitan no fueran discriminados, supervisados, revisados, alterados o censurados entonces la capa 8 desarrollaría mejores dispositivos y políticas para un mejor uso y aplicación del resto de las capas.
La capa 8, en la que estamos todos, necesita saber que es tan libre en un medio electrónico o impreso como en su casa, una carretera o viaje en avión; en el modelo OSI solo Ozzy sabe que esta viendo y para que lo usa, no daña la infraestructura y colabora para una mejor eficiencia de su red de comunicación.